El gateo es el primer paso para la autonomía motora del bebé. Ocurre aproximadamente entre los seis y los nueve meses ( aunque cada peque tiene su propio ritmo ). Es importante saber que no todos los bebés gatean, algunos se saltan esta fase del desarrollo y directamente se ponen de pie para caminar. En la medida de lo posible, es importante que estimulemos la aparición del gateo, debido a los grandes beneficios que conlleva. Te numeramos algunos de ellos:
Mejora el sistema del equilibrio del niñ@. La postura del gateo permite desarrollar antes el sistema vestibular del bebé y tendrá conocimiento de donde están las diferentes partes de su cuerpo.
Mejora la tactilidad de la palma de la mano del bebé. El poder desplazarse permite al niñ@ alcanzar nuevos objetos y reconocerlos. Ayudará también al desarrollo de la convergencia visual, del enfoque y de la coordinación óculo manual .
Tonifica la musculatura del bebé. Esto le ayudará a permanecer erguido cuando abandone la fase del gateo para ponerse en pie.
Ayuda a conectar los hemisferios cerebrales favoreciendo la lateralidad y el patrón cruzado.
Ayuda a percibir diferentes distancias y las dimensiones de los objetos.
Mejora las defensas. Al estar en el suelo y tocar diferentes superficies, el bebé se expone a los gérmenes y a la suciedad.